#17
Se me hace difícil.
Describir algo que es tuyo y no dejará de serlo, sin sentir que la culpa me invade por robarte tus letras.
Es lo mismo sin parecerse.
Me has hecho sobreviviendote.
Como el hielo, como el acero, como la sombra que se cierne sobre mi misma.
Si hay alguien culpable soy yo. Si vivo lo mismo sin vivirlo, es mi culpa.
Si cierro la puerta a lo que me he convertido, jamás conseguiré avanzar.
Esto es un estigma que subraya mi vida; marca todo mi corazón y toda mi agonía.
- No eres tú, sino lo que yo hice de tí.
- No eres tú ya, ni ahora.
- No eres tú ni volverás a serlo.
Si alguien pudiese hacerse una mínima idea de cómo me siento, me conocería lo suficiente como para saber que la sangre de mis venas está podrida y que mi aire está viciado. Que mi corazón late por no caer olvidado de mi mente y que los subterfugios de mi alma se cuestionan cómo de alto y de lejos me queda el cielo.
El eco de tu voz en mis pulmones, hace que siga día tras día por mucho que me pesen los años y la tristeza.
*¿Cómo es posible que a través de tí mis determinaciones puedan cambiar?
Si no saben que estoy loca es porque no lo demuestro, porque no me quedan ganas para decirle al mundo que después, luego, no hay nada.
Porque por tí estoy dispuesta a perderme, una no, mil veces.
- hablame de eso que te queda por contar a través de los cristales del tren que tomaste para escapar
